lunes, agosto 13, 2012

Colegas musicales

Hola a todo el mundo:
Después de unas semanas en las que la realidad me obliga a escribir sobre temas que me resultan incómodos, hoy por fin vuelvo a escribir sobre un tema que me gusta, la música. Y qué mejor excusa para hacerlo que hablar de la actuación que dieron ayer por la tarde mis colegas Paranoia, dentro del programa de Arte en la Calle que promueve el Ayuntamiento de Gijón (Paranoia me piden que no olvide agradecer de su parte a Cristina Jareño y a Marigel Nicieza, así como a todo el equipo del Teatro Jovellanos que los eligió).

Ya os había hablado hace algunos meses de la música de Paranoia, pero esta vez, debido a los cambios que hubo en la formación de la banda debido a la falta de dos de sus músicos que no estaban en Gijón, a las circunstancias en que se desarrolló la actuación y a las diferencias de repertorio que se debieron a esas cosas, creo que casi va a parecer algo muy distinto a lo del mes de marzo.
Pero antes de empezar con la parte estrictamente musical, me gustaría contaros algo que pasó antes de que pudieran iniciar su actuación: cuando todavía estaban probando sonido (repito: “probando sonido”), apareció un coche de la Policía Local para pedirles los permisos para actuar. Bueno, no hay problema, se les enseñan y en paz. Sin embargo, los policías dicen que hubo quejas de alguien de la zona (estaban tocando en pleno centro de la ciudad, en la Plaza del Seis de Agosto, justo a uno de los extremos de la Calle Corrida) por el excesivo volumen de la música (¿realmente alguien puede molestarse por el volumen de una PRUEBA DE SONIDO?). Vale, se rebaja un poco el volumen y no pasa nada.
No obstante, la verdadera anécdota de la tarde la protagonizó un tipo que estaba vendiendo collares ahí en la calle y con el que el grupo no tenía nada que ver, que empezó a increpar a la Policía, y bueno… la cosa acabó como os podéis imaginar, atrayendo a mucha gente (alguna, afortunadamente, se quedó a ver la actuación), pero dejando a unos Paranoia que no tenían nada que ver con el fulano en cuestión bastante incómodos.
Pero bueno, pasemos a lo musical que es lo verdaderamente importante de ayer.
Lo primero que habría que comentar son los cambios en la formación del grupo que hubo que introducir para la actuación de ayer, porque al no poder actuar ni el guitarra solista ni el batería, optaron por actuar en forma de trío, con Gonzalo haciéndose cargo de los solos, y con no uno, sino dos baterías, porque para algunas canciones contaron con la participación de Miguel, batería original del grupo y además compañero mío en alguno de mis proyectos, y para otras con la de Tebi, que ha formado parte de grupos como Biothec, Trailer o Vinagre de Sidra y que ya había tocado con Paranoia anteriormente, entre 2010 y 2011.
Total, que con veinte minutos de retraso, se inicia la actuación, con la versión de "The four horsemen" de Metallica, en la que Miguel estaba a las baquetas. Los cambios en el sonido hacían que el bajo de Iván se escuchara más de lo que nos hubiera gustado. Continúan con "Sadness feeling" y después con la versión de "Angelfuck" de los Misfists, al final de la cual tocan un fragmento de "Come as you are" de Nirvana como "homenaje" a Ramoncín.

 Paranoia con Miguel

Se sube a las tablas Tebi, con su estilo mucho más explosivo que el de Miguel, y se marcan un "Slave new world" de Sepultura, para demostrar que Paranoia puede afrontar temas muy diferentes. Vuelve Miguel a subirse al escenario y tocan "Electrify my soul" y un "Killing yourself to live" de Black Sabbath, que dedicaron a Tommi Iommi, guitarrista de los Sabbath que no pasa por un buen momento físico.
Para finalizar la actuación vuelve Tebi y atacan un tema nuevo del repertorio de Paranoia, titulada "Earth dying", muy potente, que nos dejó un muy buen sabor de boca y que nos muestra los derroteros por los que va a ir la música de Paranoia en los próximos tiempos.

Paranoia con Tebi

En resumen, un concierto breve pero intenso, en el que Paranoia nos mostraron que con ganas, con ilusión y, sobre todo, amando la música como ellos la aman, se puede hacer frente a todas las circunstancias adversas que puedan afectar a la actuación. Y salir airosos. Que sigan haciéndonos disfrutar así por mucho tiempo.
Un abrazo, compadres.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Más conciertos de ésta banda no vendrían nada mal. Suerte!