miércoles, septiembre 23, 2015

¿Independencia o no?

Hola a todo el mundo:
Creo que no hace falta que diga cuál es el tema de esta semana: las elecciones al Gobierno de Cataluña, que se van a celebrar el próximo domingo, y que, como sabemos, hay quien quiere que sean un primer paso hacia la independencia. Pero creo que puede ser un buen momento para reflexionar sobre el hecho de que esto se esté planteando precisamente ahora.
De todo el mundo es sabido que en Cataluña siempre hubo una cultura muy particular, y que siempre ha existido el sentimiento nacionalista. Sin embargo, parece que este se ha exacerbado en los últimos tiempos. Y la pregunta puede ser por qué precisamente ahora.
Yo creo que el hecho de que las políticas del Gobierno catalán se diferencien tan poco de las políticas del Gobierno central ha sido determinante. Si los ciudadanos de Cataluña ven que las políticas de privatizaciones, recortes y austeridad mal entendida de Mas no se diferencian de forma neta de las de Rajoy, no se plantea una diferencia entre los dos partidos.
Sin embargo, si Mas y sus acólitos se envuelven en banderas y desarrollan una retórica basada en la idea de que España les roba y España les oprime, se deja de apelar a argumentos racionales y se apela a argumentos emotivos, lo que permite una manipulación mucho más fácil. Así es como se consigue que aumente el sentimiento independentista.
Pero a todo esto hay que sumar el hecho de que el Gobierno central no hace más que plantear respuestas muy agresivas en lugar de plantear argumentaciones racionales, lo que, paradójicamente, da la razón a los que dicen que España es la que oprime, ayudando a que ese sentimiento independentista se vea reforzado.

No obstante, a mí me parece que, si bien el deseo de independencia es perfectamente legítimo (no comparto su postura, pero me parece respetable que haya quien se quiera independizar), no se está canalizando bien, porque se podría haber planteado de manera transparente y honrada, permitiendo hacer un referéndum y, sobre todo, explicando las consecuencias de la independencia de forma clara y sin manipulaciones.
Que es justo lo que no se está haciendo.

El domingo, más (y, con un poco de suerte, mejor).

jueves, septiembre 17, 2015

Suave fue la noche

El otro día, como ya habéis podido leer en MetalCry, estuve en un concierto de Los Suaves, un grupo que ha sido parte de mi vida desde que era adolescente. Era la décima vez que los veía, y seguramente será la última, porque esta es su gira de despedida. Y, ahora que sé que nos los voy a poder ver más, sé que me va a faltar algo.
Porque desde que los escuché por primera vez, cuando tenía dieciséis o diecisiete años, con aquel disco titulado San Franciso Express que grabé en una cinta de casete y que me aprendí de memoria, siempre han sonado en casa. Con ese doble directo, el ¿Hay alguien ahí?, que también tenía en cinta, o con el disco que se llamaba Santa Compaña, que mis colegas me regalaron original también en casete. Luego llegó la primera vez que los vi, allá por 1998 en la plaza de toros de Oviedo, dentro de las fiestas de San Mateo, en un polémico concierto que fue comentado durante varios meses en las páginas de correspondencia de la revista Kerrang!, que yo leía entonces. Un año después, en el mismo sitio, volví a verlos, esta vez ya sin Gelo a la batería, aunque sí salió en una canción a hacer coros.
Luego vinieron conciertos buenos y malos, largos y cortos, desde un mini-concierto de cinco canciones en la FNAC cuando sacaron el recopilatorio Un paso atrás en el tiempo, a uno magnífico, creo que en 2003, en la playa de Poniente de Gijón, en plena Semana Grande de la ciudad.
También llegaron muchos cd’s a mi casa. Algunos antiguos, como el Malas Noticias, o todos aquellos que ya tenía en cinta, y otros que llegaron a mis manos a medida que el grupo los iba editando, como el Víspera de Todos los Santos, el propio Un paso atrás en el tiempo, o el Si yo fuera Dios.
Y, por último, el viernes pasado en las fiestas de San Mateo de Oviedo. Y creo que no podría haber sido una mejor despedida del grupo que ha puesto banda sonora a mi vida desde hace ya muchos años, porque todo fue especial desde el momento en el que me acerqué al mostrador de prensa a decir que era el de MetalCry y me dieron un pase de backstage. ¡¡Mi primer pase de backstage y es con Los Suaves!! Eso me permitió deambular por la zona mixta y meterme en el foso a hacer fotos. Encontrarme con Charlie y Fernando, hablar con ellos y fotografiarme con ellos.
Luego vino su actuación, con un repertorio impecable y una interpretación como yo había años que no veía en un concierto suyo. Y con invitados. Muchos invitados que hicieron de esa noche algo que todos los que estábamos allí recordaremos mucho tiempo.
¿Era una lágrima lo que me bajaba por la mejilla el viernes cuando sonó el último acorde de “La noche se muere”? Tal vez, la verdad es que no lo recuerdo bien. Pero si lo era, era lo menos que podía pasar al haber sido testigo de un concierto único.
Siempre Suaves…

jueves, septiembre 03, 2015

La Europa ciega

Hola a todo el mundo:
Después de las vacaciones, toca volver a la realidad, y toca volver a estar al día de lo que pasa en el mundo. Y estas semanas, las noticias más relevantes están relacionadas con toda la gran cantidad de solicitantes de asilo que están llegando a las costas europeas, sobre todo después de que la sobrecogedora imagen de Aylan, el niño que murió en la costa turca, nos hiciera ser conscientes, de golpe, de la tragedia que está teniendo lugar a las puertas de Europa. A las puertas de una Europa ciega y sorda a la realidad del mundo que le rodea.
Sin embargo, esta misma mañana vi en Facebook un comentario de una persona, una periodista con la que compartí clases y prácticas hace unos pocos años, que nos recordaba que el conflicto de Siria no es algo de anteayer, sino algo que lleva ya varios años desarrollándose. Y ella lo sabía bien, porque hace dos años estuvo trabajando en ACNUR.
Y mientras todo esto pasa delante de la entrada al Primer Mundo, la Unión Europea se enfrasca en debates sobre a cuántos refugiados hay que acoger, mientras que en Hungría, uno de los lugares de paso de esos refugiados hacia Alemania u otros lugares de la Europa más próspera, se engaña a estas personas y se las envía a campos de refugiados, sin que sepan cuándo podrán salir. Pero, recordemos, estamos hablando de un país que fue de los primeros en vivir el ascenso de la ultraderecha.
Entretanto, se nos olvida que esas personas (sí, son personas, no cifras de refugiados ni estadísticas de inmigración) en realidad vienen para escapar de situaciones de persecución política, de guerra… de miedo a perder lo (poco o mucho) que tienen. Como decía hoy un niño sirio en la tele, no quieren venir a Europa, lo que querrían sería quedarse en su tierra, pero en una tierra en paz.
Y, en este momento, me hago unas preguntas que todavía no he escuchado en ninguna de las tertulias de la tele o la radio, ni he leído en los periódicos ni en internet: ¿quién ha financiado y apoyado a los que se enfrentan en esa guerra de la que huyen esas personas? ¿Quiénes les han vendido las armas que están utilizando?
Yo no conozco la respuesta. ¿La conocéis vosotr@s?