viernes, julio 31, 2015

Viva la República

Muy buenos y nublados días:
Puede que algun@ recuerde que hace un par de años os hablé de que había estado en la presentación del libro Conversaciones sobre la III República, de Julio Anguita en colaboración con Carmen Reina. Pues bien, hace algunos meses, el libro cayó en mis manos, aunque no tuve oportunidad de leerlo hasta ahora. Y me encontré con un texto lúcido, coherente y, por supuesto, a la altura de lo que esperamos cuando nos acercamos a algo escrito por Anguita. 

Se trata de un libro escrito con un estilo directo, claro y sencillo, en el que el autor nos explica con mucho rigor y también con algo de erudición qué deberíamos tener en cuenta, desde su punto de vista, para plantearnos la proclamación de una III República, de una República para el siglo XXI. 
Empieza Anguita hablándonos de las experiencias republicanas previas que ha habido en nuestro país, y también de como la idea republicana se mantuvo en épocas monárquicas. Sigue explicando los que, a su juicio, son los pilares sobre los que debería descansar la construcción de la República (respeto a los Derechos Humanos, Democracia, Paz, austeridad bien entendida, laicismo, federalismo y relaciones internacionales), para terminar explicando el modo en que cree que podría llevarse a cabo el proceso constituyente que diera lugar a la República.
El texto se completa además con la Declaración Universal de Derechos Humanos y con la Carta de la Tierra. 
Se trata, pues, de un libro muy interesante, en el que Anguita se presenta como un profundo conocedor de la Historia de nuestro país (como corresponde, por otro lado, al hecho de que es profesor de Historia), y también de la práctica política. Lejos de sectarismos, nos presenta una propuesta republicana factible, posible y en la que no hay lugar para el habitual error de creer que la opción republicana es una opción solo de izquierdas.
 Anguita se presenta, así, como el último verdadero estadista que nos queda en este país.

jueves, julio 16, 2015

Ciencia al alcance de todos

Hola a todo el mundo:
Las vacaciones son un buen momento para echar mano de todas esas lecturas que postergamos durante el resto del año, precisamente porque tenemos tiempo. Yo, que siempre estoy leyendo, ahora paso de estar leyendo uno o dos libros de cada vez a leerme tres o cuatro al mismo tiempo, siempre lo bastante diferentes entre sí como para que no se me mezclen los temas (o las tramas, en el caso de la ficción). Pues bien, acabo de leerme dos libros muy recomendables y muy interesantes: se titulan respectivamente La guerra de dos mundos y Einstein vs. Predator, y los escribió el profesor de Física de la Universidad de Oviedo Sergio L. Palacios.
“¿Qué hace este tío leyendo libros de un profe de Física?”, puede que se pregunte alguien. Pues los leo porque no son libros de Física al uso, sino unos libros muy interesantes sobre divulgación científica, y el profe en cuestión, activo bloguero y tuitero al que vale la pena seguir, la lleva a cabo usando una herramienta muy útil para ella: la diversión.
Así, al más puro estilo de los personajes de la serie The Big Bang Theory (con los que seguramente le habrán comparado más de una vez), se sirve de ejemplos tomados de los cómics de superhéroes y del cine y la literatura de ciencia-ficción, para demostrarnos que se pueden explicar cuestiones muy complicadas de forma muy sencilla, hasta conseguir que legos en la materia, como yo mismo, las comprendamos y, de paso, nos divirtamos aprendiendo cosas nuevas.
La ciencia no necesariamente aburrida, y con estos libros lo podemos comprobar.
Echadles mano, hacedme caso.
Feliz verano.

miércoles, julio 15, 2015

¿50 sombras de qué?

El otro día cometí un error. O una imprudencia. Cometí la imprudencia de ver la peli de 50 sombras de Grey. Y no me voy a atrever a decir que se trata de la peor película que he visto en mi vida, pero sí diré que es de lo peor que he visto en los últimos tiempos.
Como no me leí el libro en el que se basa no puedo saber si el hecho de que sea un bodrio se debe a que el libro lo es o es todo mérito de los guionistas y los actores. Pero sí sé que es una película mala hasta decir “basta”.
En primer lugar, tenemos a dos personajes tópicos pero sin embargo, a la vez, terriblemente mal construidos. La chica, la dulce, inexperta y virginal Anastasia a la que Christian Grey, un carismático millonario de oscuro pasado (y todavía más oscuro presente), introduce en un mundo nuevo para ella.
En segundo lugar, están los diálogos, tan mal escritos que dan vergüenza ajena. La frase que dice él, “Yo no hago el amor. Yo follo”, debería quedar entre las peores frases de la Historia del Cine. O, en general, toda la escena en la que negocian el “contrato”, que encima es insulsa y aburrida.
No conozco el mundo del sadomasoquismo, pero creo que puedo comprender a la perfección las quejas de los que sí lo conocen por la banalización que la peli (y el libro) suponen de un universo con sus propios códigos, símbolos y estructuras.
Y por último, tenemos el final de la película. Ay, el final… Siendo la primera parte de una trilogía, estaba claro que el final tenía que quedar abierto, eso lo sabemos todos. Pero claro, la pregunta es, ¿realmente Anastasia se esperaba que el final fuera distinto? A ver, que no es que yo sepa gran cosa de sado (mejor dicho, no sé nada), pero ya me imaginaba que las cosas iban a ir por los derroteros que fueron.
Que no. Que esta película no vale la pena como para que perdamos el tiempo en verla. Hay muchas grandes películas con las que pasar el rato (y muchas más no tan grandes pero que al menos nos entretienen) como para que perdamos nuestro tiempo con semejante bazofia audiovisual. Claro que, desde ese punto de vista, tampoco tiene mucho sentido que yo pierda mi tiempo escribiendo esta furibunda crítica, ¿no?
Pero bueno, prefiero avisar a mis lectores de que no se molesten en ver esta peli, que hay muchas más mucho más entretenidas y mejores.
Avisados estáis.

martes, julio 14, 2015

El libro de mi amigo

La semana pasada recibí un correo electrónico. Era de la familia de mi amigo Daniel Molina, que falleció el año pasado, para decirme que se acaba de publicar en un libro una parte de la tesis doctoral que estaba escribiendo en el momento de morir. Me preguntaban mi dirección para enviarme una copia. Dos días más tarde lo recibí por correo certificado, y ese mismo día lo empecé. Esta mañana lo terminé.
La lectura de ese texto, escrito con un estilo claro y directo, pero también tan riguroso como todo lo que él escribía, me hizo recordar los momentos que pasamos juntos, hablando de Historia, Literatura, Música o Cine en bares de Gijón o de Salamanca. Y hubo momentos en los que me daba la sensación de que volvía a escuchar su voz contando los pormenores de su tema de investigación.
Ya podréis leer una reseña de ese libro en el próximo número de Tiempo y Sociedad. De momento, sirva este texto como homenaje a un historiador cuyo tiempo se terminó demasiado pronto.

viernes, julio 03, 2015

La tragedia griega

Estos días no paramos de escuchar a todo el mundo opinar sobre la situación en Grecia, una situación muy mala que, además, puede llegar a poner en cuestión la misma supervivencia de la Unión Europea. Pero veamos en qué consisten los problemas de Grecia.


En primer lugar, el Gobierno conservador mintió en sus datos de déficit. Luego, el Gobierno socialista no pudo afrontar los pagos a sus acreedores, y ahora, el Gobierno de Syriza se muestra dispuesto a renegociar la deuda para que así sea posible que Grecia pueda pagarla. Que esto es importante recordarlo. Nadie en Grecia dice que no quieran pagar la deuda. Lo que piden es reestructurarla para poder pagarla, porque el mismo Fondo Monetario Internacional reconoce que la deuda griega es insostenible.
No sabemos qué puede pasar después del referéndum que se ha convocado en Grecia para preguntar a sus ciudadanos si quieren continuar con las políticas de austeridad marcadas desde Bruselas, que solo han servido para empobrecer más a esos mismos ciudadanos, o si se va a adoptar una postura independiente ante unas instituciones europeas a las que parece no importarles el sufrimiento que la austeridad ha causado a los ciudadanos.
Pero lo que sí sabemos es que la austeridad no ha servido de nada y que las políticas de la Eurozona han resultado ineficaces.
Por mucho que nos quieran convencer de lo contrario. 

Por cierto, un par de artículos interesantes, de dos premios Nobel de Economía, sobre el tema:
Uno de Paul Krugman

jueves, julio 02, 2015

¡¡Fuera mordazas!!

Ayer, día 1 de julio, no solo empezaron las vacaciones para muchos, sino que también tuvimos la oportunidad de estrenar una nueva ley, la Ley de Seguridad Ciudadana, también conocida como “Ley Mordaza”, que, como bien han hecho notar incluso en medios internacionales, nos pone a la altura de países dictatoriales. Qué bonito, ¿verdad?
Pero no todo el mundo está descontento por este nuevo recorte del Gobierno, en este caso de nuestros derechos, sino que anoche, algunos entusiastas de Rajoy y sus chicos consiguieron que el hastag #LeyMordazaSí fuera trending topic en Twitter. Sin embargo, al leer los textos que allí se compartían me di cuenta de que muchas personas parecen algo confusas. Aplauden la ley porque, según ellos, ahora estaremos protegidos contra el vandalismo y las agresiones, cosas que ya eran delito con la legislación anterior.
La pregunta puede ser por qué se legisla así y precisamente en este momento, y yo creo que puede deberse simplemente al miedo que el Gobierno tiene a cualquier voz discordante que no acepte sus triunfalistas mensajes. Claro, cuando no hacen más que decirnos que todo va maravillosamente bien, que estamos en deuda con Rajoy y que el Gobierno ha cumplido el 93% de su programa (supongo que se referirán a su programa oculto), no les debe de sentar bien que se diga que el mundo no es de color rosa.
A esta nueva ley yo le auguro muy poco recorrido, porque será derogada en cuanto el Gobierno cambie. Eso, claro, si el Tribunal Constitucional no la declara inconstitucional antes.
Feliz verano.