sábado, junio 20, 2015

El contexto es el contexto

Hola a todo el mundo:
Desde que los Gobiernos municipales han cambiado y el Partido Popular ha perdido gran cantidad de alcaldías sus miembros están un poco agresivos. Desde entonces llevan cuestionando la decisión de los ciudadanos de no votarlos y de dar su confianza a otros partidos, algunos de nuevo cuño. Y por eso estamos asistiendo a una especie de “caza de brujas” que busca desacreditar a los nuevos políticos frente a los “viejos”.
El caso que me parece más llamativo es el del concejal de Madrid Guillermo Zapata, cuyos textos en Twitter fueron sometidos a un escrutinio sistemático para buscar algunos que sirvieran para criticarlo. Sacando de contexto unos bastante desafortunados de 2011, se inició una campaña política y mediática de acoso y derribo que se saldó con su dimisión antes de haber ni siquiera empezado a desempeñar su labor política.
Por supuesto, sí quiero decir que sus tuits me parecen ofensivos, y también que, si desde su partido reclaman para otros la ejemplaridad, no me parece mal que haya dimitido por ellos, precisamente por esa misma ejemplaridad. Sin embargo, creo que sus tuits, a pesar de estar muy fuera de lugar y de ser bastante reprobables, no son peores que las declaraciones de muchos representantes de los “viejos” partidos, algunos de los cuales han obtenido mayores responsabilidades en los últimos tiempos.
En este caso creo que hay dos cuestiones que debemos tener en cuenta que me parecen muy destacables. En primer lugar, que la persecución a Guillermo Zapata y a su compañera desde la derecha no son sino una cortina de humo para que no se hable del hecho de que los dos jueces que van a juzgar el caso Gürtel son muy cercanos al Partido Popular. Y en segundo lugar, que estamos ante un caso flagrante de doble moral, en la que el PP ve los errores de sus adversarios y olvida los propios.
 O lo que es lo mismo: está dimitiendo gente por las cuentas en Twitter, y no por las cuentas en Suiza.
Yo, de momento, voy a ver si reviso mis tuits y entradas en este blog, no sea que algún día me meta en política y tenga algo que borrar…

viernes, junio 05, 2015

Ciencia contra creencias

Hola a todo el mundo:
Esta semana hemos podido escuchar muchas noticias de muy diverso calado, pero, sin embargo, la que más me ha llamado la atención es la del niño contagiado de difteria que está ingresado muy grave en el hospital Vall d’Hebrón (Barcelona). Y me llamó la atención porque se trata de un niño infectado por una enfermedad prácticamente erradicada, de la que no se había detectado ningún caso en nuestro país desde los años ochenta. ¿Y por qué no había habido caso hasta ahora? Pues porque existe la vacuna, una vacuna que, no obstante, no se le había administrado a este chaval. ¿Por qué? Pues porque sus padres consideraron que no hacen falta vacunas.
Ahora que el niño sigue grave, pero bajo un tratamiento que tuvo que venir desde Rusia en valija diplomática después de buscarlo sin éxito por varios países, determinados medios de comunicación aseguran que se ha reabierto eldebate entre los pro y los anti-vacunas. Y no es así. No hay debate alguno. Lo que hay es la dialéctica entre la ciencia y unas personas que, bien por desinformación o bien por ideología, no quieren aceptar el consenso científico. Un consenso científico que ha servido para que ciertas enfermedades, como la viruela, ya no sean un peligro para las personas.
No vacunar no debería ser una opción, porque no solo se está poniendo en riesgo la vida de los niños a los que no se les suministra la vacuna, sino porque también se puede poner en riesgo la vida de las personas de su entorno. Además, ante un caso como el que nos ocupa, hemos de recordar que, al tratarse de enfermedades de las que hace mucho tiempo que no se ha dado ningún caso, los médicos tendrán una experiencia escasa (o incluso nula) en lo que respecta a su tratamiento, lo que hará que sea más difícil responder ante ellas. Y por eso es más de agradecer la labor de los profesionales de la Sanidad pública de nuestro país, que pudieron reconocer y responder adecuadamente cuando era la primera vez que se enfrentaban a la enfermedad.
Desde mi punto de vista, no hay debate. Solo están la ciencia y las creencias.
Pero la única que puede salvar vidas es la ciencia.

Por cierto, aquí os dejo un vídeo muy divertido sobre este tema:

martes, junio 02, 2015

Manifestaciones y democracia

Hola a todo el mundo:
Como sabemos, el sábado hubo en Madrid una manifestación anti-Podemos, en la cual, además de gritar consignas delirantes azuzadas por las declaraciones de una Esperanza Aguirre cada vez más fuera de la realidad, también se agredió a periodistas que intentaban llevar a cabo su trabajo.
Esta manifestación se relaciona con las muchas que convocó el Partido Popular cuando todavía estaba en la oposición, como aquellas manifestaciones homófobas en las que, con la excusa de defender la familia, insultaban a los homosexuales. 
Siempre son los mismos. Los mismos que no aceptan que los electores puedan elegir a partidos diferentes a los de derechas. Los mismos que no aceptan que pueda haber formas de pensar diferentes a las suyas. Los mismos que lamentan que los derechos sean iguales para todos.
Pero ojo. Pese a todo, respeto a quienes realmente creen eso y lo expresan y defienden, siempre, claro, que lo hagan de manera pacífica. Todas las formas de pensar y todas las creencias me parecen respetables siempre que se defiendan con argumentos y siempre que no sirvan para justificar discriminaciones o violencia. 
Lo que me parece menos digno de respeto son todos esos que buscan aprovecharse de los que creen en esas cosas, bien para venderles determinadas cosas, o bien para manipularlos y convencerlos de que actúen de una manera o de otra.
Porque esos son los que, a la larga, pueden ser verdaderamente peligrosos.