miércoles, febrero 18, 2015

Así soy yo

Hola a todo el mundo:
¿Sabéis? Hay días en que parece que no tienen horas suficientes para todo lo que me gustaría hacer. Ya lo sabéis, soy muy activo, y eso lo podéis ver si me seguís en las redes sociales, porque además de este blog escribo otro, colaboro habitualmente con una web y esporádicamente con otra, y además con una revista digital. Aparte, claro, de los textos “serios” que escribo de cuando en cuando para que se publiquen en otras revistas diferentes.
Normalmente, el hecho de que en todos esos medios hable de cosas tan dispares como la Historia o el Heavy Metal no suele tener consecuencias. Como mucho, me encuentro con que alguien que me conoce como autor de este blog de pronto se aficiona al Metal por lo que escribo en MetalCry. O al revés, que un músico que empezó a leerme en esa web para ver que decía de su grupo, un día empieza a leer este blog o un artículo que escribí en Tiempo y Sociedad. Pero lo más habitual es que cada persona solo lea lo que más le interesa.
Sin embargo, también soy consciente de que hay mucha gente a la que le resultará rara esta coexistencia de intereses, y precisamente por eso mismo, sé que tarde o temprano (espero que muy tarde) alguien me criticará como historiador por el hecho de que también escribo sobre Rock y Metal.
Por cierto, ¿sabéis quién fue Eric Hobsbawm? Pues ese señor fue, sin duda, uno de los historiadores más importantes del siglo XX (y primeros años del XXI, que falleció en 2012). Escribió tres libros (recientemente reeditados en una edición en un único y mastodóntico tomo) que son básicos para entender la Historia del siglo XIX, y que se titulaban, respectivamente, La Era de la Revolución, La Era del Capital y La Era del Imperio. Además, también escribió una Historia del siglo XX imprescindible y muchos otros libros interesantísimos y muy recomendables, no solo para cualquier historiador que se precie de serlo, sino también para cualquier persona interesada en la Historia.
Pero además, este buen hombre, uno de los máximos exponente de la escuela historiográfica marxista en Gran Bretaña, era crítico musical, concretamente de Jazz. Y, seguramente, cuando él empezó a interesarse por esa música, no era el sonido sofisticado y propio de gente cosmopolita que es ahora, sino una música mucho menos aceptada socialmente y totalmente underground. Pero pese a todo, él escribió sobre ella.
Evidentemente, no me comparo con el maestro Hobsbawm, porque, de momento, todavía me falta mucho para poder siquiera acercarme. Lo que digo es que esa afición al Jazz no hizo de él peor historiador ni, lo que es más importante, peor persona.
Soy historiador. He sido arqueólogo y he investigado. He publicado artículos en revistas académicas de varias Universidades, y también un par de libros. He dado conferencias en congresos internacionales, jornadas de Historia local e incluso una vez en una casa okupa. Leo todo cuanto cae en mis manos, no solo de Historia, sino también de Arte, Geografía, Economía, Antropología, Sociología o Ciencia Política.Pero también me gusta el Heavy Metal y escribo sobre él.
Es parte de mí y nunca va a dejar de serlo.
Soy historiador y escribo sobre Heavy. ¿Y qué?

No hay comentarios: