lunes, septiembre 22, 2014

Ahí está la diferencia

Hola a todo el mundo:
Como todos sabemos, la semana pasada en Escocia se llevó a cabo un referéndum para votar si se querían independizar o no del Reino Unido. Como es bien sabido, los ciudadanos decidieron que no querían independizarse, además por una diferencia mayor de lo esperado.
Gordon Brown, el Primer Ministro británico anunció que, pese al resultado, va a conceder más atribuciones a Escocia, para evitar que crezcan esos intereses independentistas, y por su parte, el Primer Ministro escocés, Salmond, adalid del “Sí” a la independencia, ha decidido dimitir.
Como vemos, todo se hizo demostrando un talante democrático muy claro, y también una responsabilidad enorme para actuar en consonancia con el resultado.

Pero ahora, pensemos en lo que está pasando en nuestro país con la posible celebración de un referéndum para decidir sobre la independencia de Cataluña y veamos la diferencia. Aquí no se permite llevar a cabo ese referéndum, lo que está haciendo que las posturas se enconen cada vez más. Como ya dije en otra ocasión, si el referéndum se llevase a cabo, por lo menos sabríamos cuánta gente se quiere independizar (y cuánta no quiere), y así sabríamos como actuar. Exactamente igual que se hizo en el caso escocés.
Nos dicen que aquí el referéndum sería ilegal, porque la Constitución no lo contempla. Sin embargo, yo creo que si la Constitución no lo contempla, el problema no es de los que quieren votar, sino de que la Constitución no recoge todos los posibles escenarios de la evolución política.
Aunque no me gustaría que Cataluña se independizara de España, sí creo que sería buena idea permitir ese referéndum.
Para saber.

No hay comentarios: