Hola a todo el
mundo:
Como todos sabemos,
la semana pasada en Escocia se llevó a cabo un referéndum para
votar si se querían independizar o no del Reino Unido. Como es bien
sabido, los ciudadanos decidieron que no querían independizarse,
además por una diferencia mayor de lo esperado.
Gordon Brown, el
Primer Ministro británico anunció que, pese al resultado, va a
conceder más atribuciones a Escocia, para evitar que crezcan esos
intereses independentistas, y por su parte, el Primer Ministro
escocés, Salmond, adalid del “Sí” a la independencia, ha decidido dimitir.
Como vemos, todo se
hizo demostrando un talante democrático muy claro, y también una
responsabilidad enorme para actuar en consonancia con el resultado.
Pero ahora, pensemos
en lo que está pasando en nuestro país con la posible celebración
de un referéndum para decidir sobre la independencia de
Cataluña y veamos la diferencia. Aquí no se permite llevar a cabo ese referéndum, lo que
está haciendo que las posturas se enconen cada vez más. Como ya
dije en otra ocasión, si el referéndum se llevase a cabo, por lo
menos sabríamos cuánta gente se quiere independizar (y cuánta no
quiere), y así sabríamos como actuar. Exactamente igual que se hizo
en el caso escocés.
Nos dicen que aquí
el referéndum sería ilegal, porque la Constitución no lo
contempla. Sin embargo, yo creo que si la Constitución no lo
contempla, el problema no es de los que quieren votar, sino de que la
Constitución no recoge todos los posibles escenarios de la evolución
política.
Aunque no me
gustaría que Cataluña se independizara de España, sí creo que
sería buena idea permitir ese referéndum.
Para saber.
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