viernes, agosto 02, 2013

Sherlock contra Holmes

Hola a todo el mundo:
Como bien sabéis a estas alturas, no me gusta escribir sobre cosas serias en verano. Y eso que nos sobran temas, eh. Que ayer mismo Rajoy volvió a hacer el ridículo. Pero en agosto, no hablo de cosas serias, así que lo voy a dejar tranquilo (de momento).
Hoy me gustaría hablaros de televisión, que es uno de los temas a los que he dedicado menos atención en los años que llevo escribiendo en este blog. En concreto, me apetece hablaros de dos series distintas en su concepción, pero que suponen la actualización del mismo personaje de ficción. El personaje es Sherlock Holmes, y las series son Sherlock y Elementary.
Lo primero que hay que dejar claro es que, aunque van sobre el mismo personaje, las series parten de dos premisas diferentes. 

Por un lado, Sherlock, la serie de la BBC que protagonizan Benedict Cumberbatch en el papel de Holmes, y Martin Freeman (el Bilbo Bolsón de El hobbit) como John Watson, supone una actualización de las historias de Sherlock Holmes, es decir, trae a Holmes al siglo XXI. Para todos los que conocemos el llamado "Canon holmesiano" (o sea, las historias originales que escribió Arthur Conan Doyle), es una oportunidad de ver cómo serían esas historias si en lugar de haber sido escritas entre 1887 y 1927 se hubieran escrito ahora. Sin embargo, tiene el defecto de que las temporadas son muy cortas (entre las dos que se han rodado hasta el momento sólo suman seis episodios). Pero ése es el único defecto que yo le encuentro, porque por lo demás es bastante fiel a los relatos originales, e incluso actualiza alguno de los pasajes más conocidos de las historias. Además, cada capítulo es largo, porque se ruedan en formato cinematográfico, lo que permite un mejor desarrollo de las historias. Personalmente, es la que más me gusta de las dos.

Por otro lado, Elementary, serie de la CBS que protagonizan Johnny Lee Miller en el papel de Homes y Lucy Liu en el papel de Joan Watson, parte de una premisa distinta, ya que más bien nos cuenta las historias de un tío del siglo XXI que, casualmente, se llama Sherlock Holmes. En este caso, lo que se hace es crear una serie policiaca más, en la que la única relación con los relatos originales son los nombres de algunos personajes. Pero desde mi punto de vista, el mayor error de esta serie consiste en trasladar la acción a Nueva York, descontextualizando totalmente a Holmes. Si el protagonista se llamara John Smith, por ejemplo, sería una serie policiaca que valdría la pena ver de vez en cuando. Sin embargo, llamándose Sherlock Holmes, hay que currárselo un poco más.

Creo que ya os he dejado claro cuál me parece mejor, ¿verdad?
Feliz verano :-)

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