domingo, septiembre 23, 2012

Apoteosis en concierto

Muy buenas a todo el mundo:
El pasado viernes día 21, por fin tuvimos oportunidad de escuchar algo de Heavy Metal en las fiestas de San Mateo de Oviedo, nada menos que con el cierre de la gira Alfa de unos WarCry que están demostrando que con su trabajo infatigable ya no son una promesa de nuestra música, sino unas verdaderas estrellas que con “cada concierto [y] cada canción” crecen un poco más.
La plaza de la Catedral estaba llena a rebosar, posiblemente con más gente de la que hubo para ver sólo un rato antes a Maldita Nerea, y es destacable que, al menos en las primeras filas, se trataba de un público entregado y entusiasta que coreó todas y cada una de las canciones de Víctor García y sus huestes.
Cuando eran las doce menos veinticinco de la noche, empezó a sonar por los altavoces la intro del concierto, mientras en las pantallas se veía una cuenta atrás que precedió a los nombres y fotos de los músicos. Mientras veíamos esto, los músicos se iban subiendo a las tablas, y cuando la intro terminó, WarCry comenzaron a darlo todo con “Alma de conquistador”, tema que abre su más reciente plástico y que fue acompañado de una ráfaga de fuegos artificiales. Continuaron la descarga con “Nuevo mundo”, tras la que Víctor se dirigió a nosotros para agradecernos nuestra presencia allí y para presentar una “Anticristo” que yo llevaba mucho tiempo queriendo escuchar en concierto, para la que usaron unas llamaradas de fuego real que nos sorprendieron y que después volverían a aparecer varias veces en otras canciones. Mientras se iban sucediendo los temas, en las pantallas se veían no sólo imágenes de los músicos, sino también otras que remitían a las letras o bien diseños inspirados, normalmente, en su disco Revolución, incluyendo unos engranajes que se movían.
Siguieron con “Contra el viento”, “La carta del adiós” y una “Coraje” que sonó estupendamente. Continúan con “Cobarde”, el tema que compusieron como crítica a la violencia contra las mujeres, durante el cual se veían en las pantallas titulares de periódicos que nos hablaban de esa lacra. Siguen ante un público entregado con temas como “Tu recuerdo me bastará”, “Aire”, “Ardo por dentro”, “Cada vez”…
Pablo García, el que sin duda es uno de los mejores guitarristas (sino el mejor) que hay en Asturias, hizo entonces un juego para lucirse un poco, cuando atacó el riff de “Sweet child o’ mine” de los Guns n’ Roses, seguido de otros de Megadeth, el de “Smoke on the water” de Deep Purple, el que el maestro Eddie Van Halen incluyó en el “Beat it” de Michael Jackson, y el de “Highway to hell” de AC/DC, con paso del pato incluido, tras lo que Pablo se puso detrás de su micro para cantar el estribillo del tema.
Siguen con “Ardo por dentro”, “Devorando el corazón”, “Libre como el viento” y “Amistad”.
Entonces, la mayor sorpresa de la noche, cuando Víctor y Pablo se quedaron solos en el escenario, Pablo sentado con una guitarra acústica, mientras un coro (el coro Anselmo Solar) se subía al escenario para cantar con ellos una “Nana” que, con arreglos de Rubén Díez, permitió demostrar la versatilidad de estos músicos y también su buen gusto y el preciosismo del que pueden hacer gala (para que luego digan que los heavys no tenemos sensibilidad…).
La cosa estaba cada vez más cerca del final, pero todavía nos quedaban unas cuantas canciones por disfrutar, como “Espíritu de amor”.
Con “La vieja guardia” rindieron homenaje a todos los heavys de la vieja escuela que nos enseñaron el camino en esto. Entonces, Víctor dijo que quería hacer un juego que no les suele salir bien fuera de Asturias, así que Santi desde su teclado empezó a marcar el tono de “Asturias” de Víctor Manuel, mientras “su” Víctor comenzaba a cantarla, para poner luego su micro hacia nosotros intentando hacernos cantar. Pero como mucha gente no se la sabía, Víctor no le dio mayor importancia y se arrancó con esos versos que sirven de inicio a su canción más “coreable” en directo, ésos que dicen que “Nada hay bajo el sol que no tenga solución / nunca una noche venció a un amanecer”, es decir los de “Tú mismo”, que escuchar en concierto pone los pelos como escarpias al más duro.
Para terminar antes de los bises, eligieron una “Capitán Lawrence”, durante la cual, las pantallas mostraron el nombre del grupo enterrándose en nieve, para sugerir la tragedia del protagonista del tema.
Los bises se iniciaron con “El guardián de Troya”, a la que siguió “Trono del metal”. Para acabar eligieron, como no podía ser de otra forma, esa “Hoy gano yo”, que nos recuerda que “Cada concierto, cada canción / me hacen sentir que hoy gano yo”, y durante la cual nos vimos bañados en confeti.
Como valoración general, podemos resumir diciendo que fue un concierto muy largo, de casi dos horas y media, en el que los músicos se entregaron como los verdaderos profesionales que son, en el que todo sonó perfectamente (aunque con alguna nota falsa casi anecdótica), en el que se vio un sonido mucho más compacto que en la gira anterior, ya que los teclados de Santi pudieron suplir perfectamente la falta de la segunda guitarra, y en el que el público respondió como corresponde.
Ojalá sigan muchos años haciéndonos disfrutar con su música.
Nos vemos.

Actualización: Esta crónica se ha publicado también en MetalCry (leer). 

No hay comentarios: