jueves, abril 26, 2012

La política del miedo


Menudas noticias que encontramos estos días, ¿verdad? Que si el Gobierno central impugna las oposiciones a Cuerpos Docentes de Andalucía, que si los recortes en sanidad va a hacer que los inmigrantes dejen de tener acceso a más cuidados médicos que los de los servicios de urgencias (colapsando dichos servicios y haciéndolos menos eficientes y más caros), que si el Gobierno concede la amnistía a los que defrauden a Hacienda, que si con la que está cayendo el rey se va de caza, que si recortes y más recortes… Y para rematar, el Gobierno, al que cada vez le quedan menos promesas que incumplir y menos mentiras que decir, lanza un brindis al sol y dice que los equipos de fútbol deberán dejar de estar endeudados… en 2020.
Luego miramos cómo está la cosa en el resto de Europa y vemos que en Holanda, incapaz de tirar con tanto recorte, el Gobierno tiene que convocar elecciones anticipadas. Que en Francia, es muy posible que Sarkozy pierda el Gobierno y que la ultraderecha crece mucho. Que en el Reino Unido, con su política de austeridad y sin el lastre del euro, están en recesión. Que si algunos dirigentes políticos (menos Rajoy, por supuesto) empiezan a cuestionar las medidas propuestas por Merkel. Y nos preguntamos si, al final, tanta austeridad y tanto recorte servirán de algo.
Y lo que pasa es que todo esto sólo está llevando a que cundan el miedo y el desánimo entre la ciudadanía. Los correos electrónicos y las conversaciones que tuve con varios amigos estas últimas semanas, la conversación que tuve hace unos días con una antigua profesora de mi instituto a la que me encontré fortuitamente en una cafetería, la lectura del último artículo de Javier Marías… todo me lleva a darme cuenta de que la gente tiene miedo. Miedo de perder el trabajo, miedo de no encontrar uno. Miedo de no salir de esta situación, en definitiva. Y una población con miedo no sólo tendrá menos ganas de luchar, sino que tendrá menos ganas de consumir, con lo que la economía tampoco se reactivará, y el crecimiento seguirá siendo un objetivo imposible de cumplir.
Si premios Nobel de Economía como Paul Krugman o Joseph Stiglitz nos dicen que nunca se salió de una crisis económica con austeridad, y la Historia les da la razón… ¿por qué los políticos se obstinan en hacer todo esto?
Y una última pregunta: ¿qué podemos esperar de Gobiernos que toman medidas que fomentan el miedo entre sus ciudadanos? 
Si es que esto es lo que nos pasa por enfocar la política como si fuera el Madrid-Barça, en vez de enfocarla como una cuestión de Estado.

P. D.: Ya sé que el lunes, por aquello de la tradición, tendría que haber escrito sobre libros y literatura, pero qué queréis que os diga, tal como está el patio no tengo cuerpo para esas cosas.

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