domingo, febrero 26, 2012

Sakeando

Muy buenas a todo el mundo:
Acercándome cada vez más a la entrada número 300 de este blog, voy a contaros el último concierto al que me acerqué. Y es que anoche, dentro de los "fastos" del treinta aniversario del programa de radio Derrame Rock, actuaron en la Sala Acapulco del Casino de Asturias los navarros Koma. Que os parecerá raro, pero aunque los llevo escuchando desde que tenía 17 años (concretamente desde aquel viaje de estudios a Italia que hicimos cuando estábamos en 3º de BUP), todavía no los había podido ver.
La música de estos cuatro tíos, influenciada en sus primeros momentos por el sonido Thrash de grupos como Pantera, ha evolucionado mucho a lo largo de los años y con el "paso" de los discos que han ido sacando, hasta llegar a sonidos que, sin perder la potencia, dan cabida a ritmos y a melodías algo más fáciles de escuchar. Si a eso le añadimos unas letras, escritas por el bajista Rafa Redín, muy irónicas y ácidas, que de tan intemporales que son a veces parece que hablan de la actualidad aunque se escribieran hace diez años, y una actitud de buen rollo con el público que hace que conecten con la gente desde el primer momento de la actuación, tenemos un cóctel explosivo ideal para pasar un buen rato con su música.
A diferencia de lo que había pasado hace dos semanas en el concierto de los Gansos Rosas, las puertas se abrieron pronto, así que a las diez menos cuarto ya había dejado mi chupa de cuero en el guardarropa y me estaba tomando una cerveza para hacer tiempo. Cuando pasaban pocos minutos de las diez y diez, las luces se apagaron y empezamos a escuchar "La maldición divina", intro de su último disco y también el corte que le da título. Entonces, se subieron a las tablas el cantante y guitarrista Brigi Duke, el guitarrista Natxo Zabala, el bajista Rafa Redín y el batería Juan Carlos Aizpún, es decir Koma, y atacaron una canción que ni yo ni seguramente ninguno de los asistentes nos esperábamos: "El tío Sam", tema que abría su primer y homónimo disco, y en el que las labores vocales las compartieron Brigi y Rafa. Después de este inesperado arranque, interpretaron la primera canción de su más reciente plástico, "Sin oxígeno", a la que siguió, sin solución de continuidad, "Los idiotas".
Ya en estos primeros momentos, Brigi empezó a dejar claro que lo suyo es hacer ruido e intentar que nos lo pasáramos bien. Continuó la actuación con "Imagínatelos cagando", a la que siguió "Jipis".
Volvemos a su último disco con "No te lo tomes a mal", para continuar con un tema de su disco El catador de vinagre, que no fue otro que "Vaya carrera que llevas, chaval". Después, dos temas de su primer disco, que fueron "El pobre", durante la cual el público dio una caña impresionante, y una "Caer" cuya letra es muy adecuada para la situación actual.
Siguieron con "El muro de Berlín", una espléndida "Me vacío", iniciada con unos acordes de reggae, y "Pensamientos". Entonces, alguien de las primeras filas le puso a Brigi un pañuelo azul con la Cruz de la Victoria (el símbolo de Asturias), y él, agradecido, prometió hacernos la pelota. Pero eso no sería tan pronto, ya que entonces interpretaron, en su propia lengua, una "Bagare" en la que el público se entregó de una forma que me sorprendió para ser un tema en euskera tocado en Asturias (¡!).
Continúan con "El exorcista", esa "Jack Queen Jack" que sigue siendo una de mis canciones favoritas de los navarros, "El sonajero", "Protestantes", y para terminar antes de los bises, "Bienvenidos a Degüelto".
Se bajaron del escenario, y parecía que tardaban en volver, por culpa del micrófono de Rafa, que necesitó ser ajustado. Por fin, volvió a funcionar como debería y los cuatro volvieron, para tocar una "Menos mal" que sonó impresionante, y que fue seguida por "Sakeo".
Continuaron los bises con un medley en el que interpretaron fragmentos de "El marqués de Txorrapelada", "Aquí huele como que han fumao", "Mi jefe", cuya letra es tan actual que parece que se escribió anteayer, y "El infarto". Fue durante este medley cuando Brigi nos "hizo la pelota" de la mejor manera posible. Por si alguien no lo sabe, hace ya bastante tiempo Xune Elipe, cantante del grupo asturiano Dixebra, propuso a varias bandas de fuera de Asturias colaborar en un disco en el cual regrabaran alguna de sus canciones, pero traducida a nuestra lengua. El resultado final fue un disco titulado L'asturianu muévese, y en él Koma colaboraban con una versión de "Aquí huele como que han fumao", que para la ocasión titularon "Equí güel comu que fumaron". Pues bien, anoche, Brigi puso lo mejor de sí mismo para interpretar en asturiano las partes de esa canción que formaron parte del medley, lo cual fue muy bien recibido por todos los que estábamos allí.
Pero la velada ya iba llegando a su fin, así que, como colofón, Brigi y los suyos interpretaron el que fue primer single de su último disco, "La almohada cervical". Después de eso, el vocalista se quedó un rato haciéndose fotos con la gente que estaba allí.
El balance final de la actuación fue muy positivo, con un grupo entregado y con ganas, con un público que también se entregó y con un sonido que, como suele ser habitual en el Casino, estuvo a la altura de las circunstancias.
Espero tener la oportunidad de volver a ver a estos cuatro tipos muy pronto.
Nos vemos.

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