martes, marzo 29, 2011

Energía "nucelar"

Muy buenas, camaradas:
Uno de los muchos temas que tenemos estos días es el de Japón, que además trae aparejados unos cuantos temas más. Entre ellos, el de la energía nuclear (o "nucelar", que diría Homer Simpson, jejeje) y si es buena o no lo es. Y la cosa yo creo que es mucho más complicada como para resumirla a un "estoy a favor vs. estoy en contra".
En primer lugar, la energía nuclear es, en general, segura, porque la gente que trabaja en las centrales no es precisamente una inconsciente ni un Homer Simpson. Pero, como todo, esa seguridad tiene sus límites, y cuando pasa algo, es algo muy gordo. Igual que si decimos que el avión es el medio de transporte más seguro, que lo es, pero que cuando un avión se estrella, muere toda la gente que va en él. Pues con la energía nuclear pasa igual: no es normal que pase algo, pero cuando pasa, se lía parda.
Pero lo que más importante me parece a la hora de hablar de la energía nuclear es el tema de la gestión de los residuos, porque yo, sinceramente, no sé hasta qué punto podemos asegurar que los sistemas de control de estos residuos van a ser efectivos durante los no-sé-cuántos-mil años que son contaminantes y potencialmente peligrosos.
¿Que es necesaria? Evidentemente. ¿Es la única opción? Hombre, si tenemos en cuenta que en países como Italia no hay centrales precisamente por el riesgo de terremotos que hay, y si recordamos que esos países no están precisamente en la Prehistoria, igual deberíamos pensar que sí hay alternativas.
No hace falta que nadie me diga que España es un país deficitario en fuentes de energía, y que tenemos que importar casi todas las que usamos. Sin embargo, no es un país deficitario en la producción de energía (consultadlo en la página 19 de este pdf), energía que sólo en casos muy contados procede precisamente de centrales nucleares. Entonces, igual la energía nuclear hace falta pero no tanto como nos dicen.
La verdad es que es un tema muy complicado y yo no sé qué postura tomar. Lo que sí sé es que este debate no es precisamente nuevo.
Que con los años que se lleva debatiendo esto, y que no se llega a ninguna postura clara...

Nos vemos.

miércoles, marzo 23, 2011

Mambrú se fue a la guerra

Hola a todos:
Estos días básicamente hay dos temas sobre los que escribir: Libia y Japón. Y en el caso de Libia, creo que no hace falta que os cuente que se ha iniciado una operación para proteger a la población civil. O lo que es lo mismo, se trata de una operación militar, lo que antes se habría llamado una "guerra".
Y en este caso, la cuestión es muy complicada. Como sabeis, mis convicciones pacifistas y no violentas me impiden apoyar cualquier tipo de acción bélica. Pero por otro lado, tampoco sé qué podría haber hecho la comunidad internacional para parar a ese cafre de Gadafi. Aunque supongo que si lo supiera, sería el analista político de algún medio de comunicación importante, y, mal que me pese, sólo soy un historiador que tiene un blog. Y por cierto, ahora que lo pienso: pese a que Gadafi fue un dictador toda su vida, sólo ahora se acuerdan de que lo que hace es chungo.
Sea como sea, la situación está clara. Hay un despliegue militar orientado a mantener un embargo de armas contra Libia y de paso evitar que las tropas leales al dictador se ceben con los opositores. En pocas palabras, eso es lo que hay. Y, como miembro de las Naciones Unidas y de la OTAN, España participa en el dispositivo.
Ahora habrá quien diga que no hay diferencia entre esta guerra y la de Irak. Y sí que la hay. En primer lugar, en este caso hay una resolución de las Naciones Unidas que autoriza la toma de medidas contra el régimen de Gadafi. Evidentemente, eso no convierte a esta guerra en una guerra "justa" (sobre todo, porque no existen las guerras justas). Y también podríamos enzarzarnos en un debate sobre qué legitimidad tiene la ONU para decir a quién hay que invadir y por qué. Pero no creo que el debate sea ése.
Y sobre todo, en este caso no hay mentiras sobre armas de destrucción masiva ni sobre potenciales peligros contra Occidente. Ahora lo que hay es un dictador al que habría que haber intentado parar hace ya mucho tiempo. Por qué no se hizo antes y por qué líderes de países europeos lo trataban de tú a tú hasta hace cuatro días supongo que tendrá que ver con el petróleo y el gas, pero no estoy seguro del todo. Igual a vosotros se os ocurre alguna otra explicación.
Y, sobre lo que se dijo (se mintió) para intentar convencernos de la pertinencia de la guerra de Irak, afortunadamente ahora se pueden consultar por internet las ediciones viejas de los periódicos, de modo que no me voy a liar con datos que todos conocemos y que, quien no conozca, puede buscar por sí mismo. Y la foto del trío de las Azores es perfectamente conocida por todos.
Quede claro que no estoy justificando la guerra, que me parece deleznable en sí misma, como todas (creedme, lo de haber estudiado Historia hace que haya tenido que leer sobre muchas guerras, así que creo que algo sé). Simplemente intento dejar claro que, aunque se quieran buscar paralelismos, no hay tantos como a muchos les gustaría.
¿A vosotros qué os parece?
Nos vemos.

sábado, marzo 19, 2011

Rabia metalera

Hola a todos:
Después de una semana en la que mis horas de sueño fueron más bien escasas, ayer no tenía ni la más mínima gana de salir de casa, pero bueno, ya que tenía la entrada y que hacía ya un par de meses que no iba a ningún concierto, pues me acerqué a mi querida sala Albéniz a ver a los powermetaleros alemanes Rage. Y, pese a algunas salvedades que os comentaré más adelante, valió la pena hacerlo.

Me bajé del autobús en la plaza del Instituto (comúnmente conocida como plaza del Parchís), a la que da la calle en la que está la sala, cuando las campanas de una iglesia cercana daban las nueve, y en cosa de un par de minutos ya había llegado a mi destino, justo cuando los teloneros, los checos Seven, acababan de empezar a tocar. Su música es muy potente, y su guitarrista, Honza, es muy técnico y un verdadero artista. Desde el principio de su actuación, con "Forbidden", hasta el final, con "Lost hero", pasando por temas como "Hidden trail", "Dream Metal", "The road" y alguno en su lengua, demostraron que son unos chavales muy prometedores y con muchas ganas de comerse el mundo. Después de alrededor de tres cuartos de hora de actuación, se bajaron del escenario, dejándonos a todos un muy buen sabor de boca. Espera un momento, ¿qué es eso? Anda, si está ahí su repertorio. Oye, sí, te hablo a ti, el que está desmontanto los efectos, ¿a que no te importa que me lo quede? Gracias. Y así es como su repertorio, escrito a mano con rotulador negro, llegó a uno de los bolsillos de mis vaqueros.
Entonces, cuando sólo pasaban cinco minutos de las diez de la noche, una intro nos indicó que los alemanes estaban a punto de salir a escena, para presentar, supuestamente, su reciente y más que notable Strings to a web, que, sin embargo, no tuvo la presencia esperada en su set. El batería, Andre Hilgers salió y se sentó detrás de las cajas, y le siguieron el genial guitarrista bielorruso Victor Smolski y, por supuesto, el afable bajista y cantante Peter "Peavy" Wagner, que no perdió la sonrisa en toda la noche.
Empezaron con una fuerza enorme, atacando el tema que abre su más reciente plástico, es decir, "The edge of darkness", tras la cual Peavy se dirigió a nosotros intentando hablarnos en español con un "Buenas noches, 'Chichón', Asturias" que arrancó más de una carcajada. Siguieron con la inesperada "Sunchaser" y con la reciente "Hunter & prey", a la que siguieron "Into the light" y "Drop dead".
Entre canción y canción, Peavy se dirigía al público, normalmente en inglés, aunque a veces hacía denodados esfuerzos por hablar en español, y trataba de interactuar con nosotros, de hacernos cantar y, sobre todo, de que nos lo pasáramos bien.
La actuación siguió con "Empty hollow", y después de ella, Peavy nos hizo cantar el estribillo de la canción siguiente, que no fue otra que "Higher than the sky", que sonó potentísima y en la que no cantamos: nos degañitamos como si estuviéramos chiflados.
La actuación se acercaba cada vez más a la falsa despedida que suponen los bises, y las canciones elegidas para "finalizar" fueron "Set this world on fire" y "War of worlds", que es una de mis favoritas.
No tuvimos que esperar demasiado para que volviera al escenario Victor, que nos deleitó con un largo y muy técnico solo con el que demostró que las seis cuerdas no tienen ningún secreto para él. Yo, que estaba en la primera fila, disfruté como un loco viendo sus dedos moverse por el mástil. Me asomé un poquito hacia delante para ver el repertorio que tenía pegado con cinta aislante al lado de su pedalera y observé que todavía quedaban cinco canciones.
Se subieron a las tablas los otros dos músicos del trío, y entonces atacaron "Straight to hell". Pero entonces, Peavy empieza a despedirse y nos invita a caer bajo con "Down". Se me debió de poner cara de póker, porque en el repertorio que yo tenía delante de mí (y al que hice varias fotos con el móvil, por si alguien tiene dudas) ponía que entre "Straight to hell" y "Down" tenían que tocar "Carved in stone" y "Black in mind". ¿Pero qué está pasando aquí?
Efectivamente, tocaron una "Down" que fue de lo mejor de la noche y se despidieron. Ya se iban a bajar del escenario cuando Victor miró hacia su derecha (la izquierda del público), cruzó unas palabras con alguien que quedaba tapado por los amplificadores, se dirigió a sus compañeros, y decidieron hacer UNA más. Entonces empezaron a hacer un breve juego, en el que los músicos interpretaban el principio de alguna canción conocida para ver si las reconocíamos, y así tocaron el celebérrimo riff de "Smoke on the water" de Deep Purple, el de "Breaking the law" de Judas Priest, los redobles de batería de "Painkiller", también de Judas y algunas más, para culminar con esos acordes por todos conocidos con los que empieza "Highway to hell" de AC/DC, que, tocada entera, fue el tema escogido para finalizar la actuación. Por cierto, de la que se bajaba del escenario, Victor me dio su púa.
Vamos a ver. El concierto estuvo muy bien y nos lo pasamos pipa, Rage son unos tíos majísimos y muy profesionales y su música es una verdadera bomba. Pero si sabes que en la sala en la que vas a tocar no pueden tener música en directo después de las once y media, no te enrolles tanto entre canción y canción, ni alargues los temas haciendo cantar al público, y así no tienes que dejar canciones fuera del repertorio.
¿No os parece?
P. D.: Al final, no sólo valió la pena ir pese a todo, sino que después consegui recuperar unas cuantas horas de sueño. Si es que el metal siempre ayuda...

martes, marzo 15, 2011

Los peligros de la democracia

Muy buenas, queridos lectores:
Llevo algunas semanas leyendo mucho más que antes, a personas que jamás me había planteado leer y adentrándome en regiones de la condición humana que tal vez debieran quedar siempre escondidas. Ya sabéis, estoy leyendo las columnas de opinión de diarios a los que antes jamás habría osado acercarme. Y eso sí que es ver naves más allá de Orión...
Entre unas cosas y otras, estoy encontrando reflexiones interesantes, otras no tanto, y también mucha tontería redactada sólo para llamar la atención. Pero lo bueno de todo esto es que me hace pensar y plantearme mis propias reflexiones. Y entonces es cuando me doy cuenta de algunas cosillas.
Creo recordar que fue Churchill (espero que si no lo fue, algun@ de vosotr@s me corrija) el que dijo que la democracia es el peor sistema político, si exceptuamos a todos los demás. Y, tanto si fue él quien lo dijo como si no, creo que tiene razón.
El sistema democrático, con todas sus limitaciones, asegura las libertades de los ciudadanos, y así nos permite expresarnos, reunirnos y actuar, siempre dentro del marco legal, claro. Y menos mal, porque en ciertos países, como España sin ir más lejos, de períodos de falta de libertades sabemos un rato.
Pero la democracia también encierra (entre otros, supongo) un peligro. Al concedernos la libertad de expresión, también la concede para aquéllos que defienden ideas contrarias a la propia democracia, que pueden servirse de las instituciones democráticas precisamente para cuestionar el propio sistema y no precisamente con intención de mejorar sus carencias, sino con intención socavar el sistema mismo.
Y por eso creo que debemos estar muy atentos para reconocer cuándo en un mensaje aparentemente inocente se ocultan ideas que buscan desestabilizar la democracia, y con ella, las garantías a nuestros derechos.
Pensad en ello.
Nos vemos.

martes, marzo 08, 2011

Política de bar

Muy buenas, queridos lectores.
Y feliz Día Internacional de la Mujer a mis lectoras. Y feliz Carnaval para todos los gijoneses, que hoy es el día grande.

Ayer me hicieron una encuesta para el CIS. Y entre las muchas preguntas que me hicieron, estaba una que era ¿Cuáles cree usted que son los tres problemas más importantes del país? Mis respuestas fueron:
- El paro (lógicamente).
- La situación económica (cómo no).
- La situación política.
Después, cuando ya había terminado de responder todo, me paré a pensar en todo lo que había dicho y me sorprendí de mí mismo. ¿Realmente había dicho que un problema del país es la situación política? Sí, lo había dicho.
¿Puede ser la situación política un problema en un país democrático del Primer Mundo? Pues creo que sí.
Evidentemente, el terrorismo es un problema y es un problema eminentemente político. Y sin embargo, cuando contesté, no pensaba precisamente en tipos encapuchados, sino en algo bien distinto. Pensaba en todos esos políticos (y políticas, por supuesto) ignorantes, zafios, demagogos y, pese a todo, pagados de sí mismos que vemos cada día en la tele. Ésos que son capaces de denunciar la corrupción del partido contrario olvidando la del propio. Que pueden defender una cosa hoy y la contraria mañana sin sonrojarse. Que critican las medidas del Gobierno cuando ellos hicieron lo mismo cuando gobernaban. Y que en lugar de trabajar juntos, prefieren tirarse los trastos, esperando que la caída del contrario les haga subir a ellos.
Y es que, como ya dije en varias ocasiones, creo que tenemos la clase política más incompetente y poco preparada de toda la Historia de España (y mirad que hemos tenido cada elemento...). Sólo digo que en Alemania dimitió un ministro porque lo acusaron de plagiar parte de su tesis doctoral. Y aquí los hay que ni carrera tienen.
Pero además, a juego con ellos tenemos a esos medios de comunicación mentirosos que les ríen las gracias y en los que parece que se compite por ver quién dice el mayor despropósito. Y digo que hacen juego porque es que a veces encima se pone a hacer trabajos serios a gente cuya único mérito es estar en contra de los contrarios. Se me ocurren varios ejemplos, pero baste decir que cierto periódico de tirada nacional tiene como analista politico a un fulano cuya formación consistió en pasar un curso por una Facultad de Periodismo, supongo que para jugar al mus en la cafetería. Y eso con el paro que hay en este país...
Pues éste es el nivel del debate político en este país. A la altura de un debate en la barra del bar.

Que nadie se asuste, no me he vuelto anarquista ni ácrata, aunque a veces los envidio. Sólo es que hoy dormí poco y estoy de mala uva.

Nos vemos.

martes, marzo 01, 2011

¡¡Corre, corre!!

Muy buenas, queridos lectores:
Que nadie se piense que me olvido de vosotros, eh, sólo tardo más en actualizar. Y menos mal que las noticias están cargaditas, que si no, igual no se me ocurría nada.
Hoy quería hablar de una de las noticias que más están dando que hablar estos días: la de rebajar la velocidad en autovías y autopistas de 120 a 110 kilómetros por hora.
Vamos a ver. Que es una medida impopular, eso está más que claro. Que probablemente no sea la más acertada, también. Pero que se diga que es una medida hecha para recaudar, me parece simplista.
O sea. Que aunque no es la medida que yo habría aplicado, sí que creo que el Gobierno realmente la toma porque cree que va a servir para reducir el consumo de petróleo. Porque si fuera sólo para recaudar, sería más fácil y rápido hacer todo lo contrario, es decir, liberalizar la velocidad, porque los coches a más velocidad gastan más. Y resulta, por si alguien no se acordaba, que casi la mitad del precio de los carburantes son impuestos indirectos que, como tales, van a las arcas del Estado, así que, a más consumo, más pasta para el Estado. Y, sinceramente, creo que con los impuestos se recaudaría mucho más que con las multas que se van a poner, que no creo que sean tantas como para justificar que es una medida meramente recaudatoria.
Tenemos que recordar que España tiene una dependencia energética muy grande, y que ahora mismo en Libia, que es un país productor de petróleo, el patio está mal y empeorando, así que intentar disminuir el consumo de petróleo puede ser razonable.
Otra cosa que puede ser interesante recordar es que, pese a lo que diga González Pons de que esto es una medida "soviética", cosas muy parecidas se hicieron durante la crisis del petróleo de 1973 en países tan poco sospechosos de comunismo como Estados Unidos (donde, por cierto, el límite actualmente anda en los 110 kilómetros por hora) y España. Claro, que no podemos olvidar que el responsable de tamaña estupidez es el mismo que no hace mucho, viendo el ejemplo egipcio, llamaba a la desobediencia civil (si es que con los políticos de este país es imposible aburrirse...).
Desde luego, el Gobierno actual debería intentar explicar un poco mejor las medidas que toma, porque con la (in)capacidad que tiene para explicar por qué hace las cosas y en qué nos van a (supuestamente) beneficiar, lo raro es que no se les ponga más gente en contra. Porque precisamente, una de las cosas en las que consiste el liderazgo es en tomar medidas impopulares sabiendo explicarlas para que las personas afectadas entiendan por qué se toman.
Ahora, me parece que estaría bien dejaros la palabra y preguntaros qué haríais vosotros para reducir el consumo energético. Eso sí, espero que nadie me suelte la perla de Fernando Alonso, que está a la altura del comentario aquel de Bisbal sobre Egipto.
Nos vemos.

Actualización (8 de marzo): Dos textos de Ignacio Escolar sobre este tema:
¿Quién legisló la reducción de velocidad?
Siete falacias contra los 110.