viernes, diciembre 24, 2010

El libro del año 2010

Muy buenas, queridos lectores. Y felices fiestas.
Como ya os conté, tengo la sana costumbre de elegir de entre los muchos libros que caen en mis manos cada año al mejor para ser mi Libro del Año.
Este año creo que fue el que más leí en toda mi vida. Si me pongo a contar, es posible que me salga un libro a la semana, y además, ahora puedo leerlos en inglés.
Leí mucha Historia, algo de Historia Económica, demasiada Historia del Arte (sobre todo porque es posible que el tema para el que leí la mayoría de ellos deje de estar en el temario de oposición), Geografía, Psicología... Y mucha ficción.
Releí varios de Pérez-Reverte, me volví a leer Drácula, y me acerqué por vez primera a Charles Bukowski (no me gustaron ni La senda del perdedor ni Factótum), a Paul Auster, y a Steinbeck, del que cayeron dos libros (por cierto, qué mal cuerpo me dejó el final de De ratones y de hombres, leñe), y también a alguien a quien conocía desde su vertiente de cineasta, Woody Allen. Me leí El guardián en el centeno (tampoco es para tanto) y Charlie y la fábrica de chocolate, y ahora estoy releyendo El señor de los anillos.
De entre toda la loca y enorme cantidad de libros que pasaron por mi escritorio y que sobrecargaron mi vieja bandolera gris, creo que este año voy a elegir uno de los dos de Woody Allen que me leí (¿tendrá que ver que acabo de ver otra vez Manhattan?). El que más me gustó fue Pura anarquía. Escuetos microrrelatos, o más bien monólogos de humor transcritos, que nos dan medida del arte que tiene Allen como humorista. Sin embargo, el otro de sus libros que leí, Cuentos sin plumas, que fue el segundo que cayó en mis manos, me impactó mucho menos, y por eso no me gustó tanto.
Espero que la recomendación os sirva.
Nos vemos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Opino lo mismo, El guardian entre el centeno no me dio más, me pareció mucho mejor El señor de las moscas.
¡Feliz año!