Últimamente me quejaba de que no tenía ideas para escribir. Y resulta que hoy me sobran los temas. Pero como algunos no me dan para un texto largo, los voy a meter todos en el mismo texto y así no se me "pasan de moda".
1- Medidas desesperadas
La última idea para intentar salir de la crisis consiste en bajar el sueldo de los funcionarios un 5% de media. Y digo "de media", porque la bajada no va a afectar a todos ni de la misma forma (los que cobran menos no van a ver rebajado su sueldo, por ejemplo). Y qué quereis que os diga. No me parece la mejor opción y de hecho yo haría otras cosas. Pero tampoco me parece que sea para rasgarse las vestiduras. A ver. Por si alguien no se ha dado cuenta, estamos en crisis, hay que apretarse el cinturón y eso supone renunciar a cosas. Y, por mucho que digan los sindicatos, estas medidas ya se están aplicando en la empresa privada, con el agravante de que en ese caso, la gente no puede quejarse por el riesgo de perder el curro. Un funcionario, que, normalmente no tiene ese riesgo (bueno, sí, el 25% de ellos son interinos y no tienen plaza fija) bien puede apretarse un poco el cinturón para intentar arrimar el hombro. Y recordad que esto os lo dice alguien que intenta ser funcionario.
Ahora bien. Yo habría tomado otras medidas (siempre asumiendo que cualquier medida que tomara pondría en contra a mucha gente). Por ejemplo:
a) La Vicepresidencia tercera del Gobierno dejaría de ser tal y quedaría como un Ministerio más. Seguramente eso no supondría mucho ahorro, pero psicológicamente fijo que supondría que tendríamos menos quejas.
b) Reduciría los presupuestos de los Ministerios de Defensa y, aunque me doliera, Cultura. Por supuesto, Educación, Interior y Sanidad y Servicios Sociales quedarían como están. Y tampoco rebajaría el gasto en infraestructuras, porque eso supondría más paro.
c) Reduciría el presupuesto de la Casa Real (pero mucho).
d) Reduciría al menos un 15% el sueldo de los cargos políticos del Gobierno y de las Comunidades Autónomas, y también de los Ayuntamientos más grandes. Y, de rebote, de los políticos que están en la oposición y tienen escaño en el Congreso o el Senado. Y digo un 15% como mínimo, aunque creo que si les bajáramos el 50 tampoco se iban a morir de hambre.
e) Rebajaría las subvenciones a los partidos políticos y sindicatos, especialmente las de aquéllos que tienen más afiliados.
f) Y luego, estaría bien lo de subir los impuestos directos a las rentas más altas, pero eso no supondría necesariamente un aumento de la recaudación, porque en una economía global, los "ricos" podrían irse a otros países. O podrían defraudar más. Por eso, lo que sí plantearía sería una reforma fiscal orientada a acabar con el fraude (sólo con que los equipos de fútbol pagaran los impuestos que deben, las cosas cambiarían mucho).
Y luego está lo del "cheque-bebé", que es una medida compleja, como todas las que buscan incentivar la natalidad. Yo no lo habría creado, o por lo menos, no como se hizo, porque fue algo indiscriminado. Algo así hay que plantearlo para personas determinadas, con ciertas necesidades, pero no a todos porque sí, porque en este caso lo mismo fue a parar a personas que sí necesitaban ese dinero y a personas que no lo necesitaban y a quienes vino muy bien para comprarse una tele de plasma con la que ver el mundial.
Esto es lo que yo haría si los ciudadanos hubieran sido lo bastante irresponsables como para elegirme.
2- Increible
Nos acabamos de enterar de que a Garzón lo han inhabilitado. España debe de ser el único país donde inhabilitan a alguien por hacer su trabajo. Los etarras estarán brindando con champán (sobre todo por aquello de que es el juez que más hizo por encerrarlos). Y lo corruptos y los de extrema derecha, ésos que en otros países serían ilegales, pues también.
3- Esta vez es personal
Uno de vosotros me dijo, parafraseando vagamente a Shakespeare, "Algo huele a podrido en Grandas de Salime". Y así es. Después de la movida que se montó cuando echaron al director de su Museo Etnográfico, el domingo nos enteramos de que andan buscando a arqueólogos que sigan excavando el yacimiento más importante del municipio. Y eso supondría echar a los que están ahora, que no es sólo que los conozca, es que son amigos míos. Por eso, esta vez es personal. Y por eso mismo, como no quiero buscarme más enemigos de los estrictamente necesarios, voy a ser comedido y a decir sólo una cosa: que si al final traen a gente nueva, espero que sean muy buenos, porque tienen que estar a la altura de los mejores.
4- Y un cabreo más
Leí el otro día una entrevista a Óscar Sancho, cantante de Lujuria, en MetalCry.com, y en ella, después de hablar de su nuevo disco, le preguntaron sobre un juicio que tuvieron con TeleMadrid. ¿Sabéis por qué? Porque los de TeleMadrid dijeron que Lujuria (que tienen canciones contra la violencia de género o contra la pederastia) son pederastas. Y esto es aún más grave porque Óscar es, además de cantante, maestro de escuela.
¿Es para cabrearse o no? Pues eso.
1- Medidas desesperadas
La última idea para intentar salir de la crisis consiste en bajar el sueldo de los funcionarios un 5% de media. Y digo "de media", porque la bajada no va a afectar a todos ni de la misma forma (los que cobran menos no van a ver rebajado su sueldo, por ejemplo). Y qué quereis que os diga. No me parece la mejor opción y de hecho yo haría otras cosas. Pero tampoco me parece que sea para rasgarse las vestiduras. A ver. Por si alguien no se ha dado cuenta, estamos en crisis, hay que apretarse el cinturón y eso supone renunciar a cosas. Y, por mucho que digan los sindicatos, estas medidas ya se están aplicando en la empresa privada, con el agravante de que en ese caso, la gente no puede quejarse por el riesgo de perder el curro. Un funcionario, que, normalmente no tiene ese riesgo (bueno, sí, el 25% de ellos son interinos y no tienen plaza fija) bien puede apretarse un poco el cinturón para intentar arrimar el hombro. Y recordad que esto os lo dice alguien que intenta ser funcionario.
Ahora bien. Yo habría tomado otras medidas (siempre asumiendo que cualquier medida que tomara pondría en contra a mucha gente). Por ejemplo:
a) La Vicepresidencia tercera del Gobierno dejaría de ser tal y quedaría como un Ministerio más. Seguramente eso no supondría mucho ahorro, pero psicológicamente fijo que supondría que tendríamos menos quejas.
b) Reduciría los presupuestos de los Ministerios de Defensa y, aunque me doliera, Cultura. Por supuesto, Educación, Interior y Sanidad y Servicios Sociales quedarían como están. Y tampoco rebajaría el gasto en infraestructuras, porque eso supondría más paro.
c) Reduciría el presupuesto de la Casa Real (pero mucho).
d) Reduciría al menos un 15% el sueldo de los cargos políticos del Gobierno y de las Comunidades Autónomas, y también de los Ayuntamientos más grandes. Y, de rebote, de los políticos que están en la oposición y tienen escaño en el Congreso o el Senado. Y digo un 15% como mínimo, aunque creo que si les bajáramos el 50 tampoco se iban a morir de hambre.
e) Rebajaría las subvenciones a los partidos políticos y sindicatos, especialmente las de aquéllos que tienen más afiliados.
f) Y luego, estaría bien lo de subir los impuestos directos a las rentas más altas, pero eso no supondría necesariamente un aumento de la recaudación, porque en una economía global, los "ricos" podrían irse a otros países. O podrían defraudar más. Por eso, lo que sí plantearía sería una reforma fiscal orientada a acabar con el fraude (sólo con que los equipos de fútbol pagaran los impuestos que deben, las cosas cambiarían mucho).
Y luego está lo del "cheque-bebé", que es una medida compleja, como todas las que buscan incentivar la natalidad. Yo no lo habría creado, o por lo menos, no como se hizo, porque fue algo indiscriminado. Algo así hay que plantearlo para personas determinadas, con ciertas necesidades, pero no a todos porque sí, porque en este caso lo mismo fue a parar a personas que sí necesitaban ese dinero y a personas que no lo necesitaban y a quienes vino muy bien para comprarse una tele de plasma con la que ver el mundial.
Esto es lo que yo haría si los ciudadanos hubieran sido lo bastante irresponsables como para elegirme.
2- Increible
Nos acabamos de enterar de que a Garzón lo han inhabilitado. España debe de ser el único país donde inhabilitan a alguien por hacer su trabajo. Los etarras estarán brindando con champán (sobre todo por aquello de que es el juez que más hizo por encerrarlos). Y lo corruptos y los de extrema derecha, ésos que en otros países serían ilegales, pues también.
3- Esta vez es personal
Uno de vosotros me dijo, parafraseando vagamente a Shakespeare, "Algo huele a podrido en Grandas de Salime". Y así es. Después de la movida que se montó cuando echaron al director de su Museo Etnográfico, el domingo nos enteramos de que andan buscando a arqueólogos que sigan excavando el yacimiento más importante del municipio. Y eso supondría echar a los que están ahora, que no es sólo que los conozca, es que son amigos míos. Por eso, esta vez es personal. Y por eso mismo, como no quiero buscarme más enemigos de los estrictamente necesarios, voy a ser comedido y a decir sólo una cosa: que si al final traen a gente nueva, espero que sean muy buenos, porque tienen que estar a la altura de los mejores.
4- Y un cabreo más
Leí el otro día una entrevista a Óscar Sancho, cantante de Lujuria, en MetalCry.com, y en ella, después de hablar de su nuevo disco, le preguntaron sobre un juicio que tuvieron con TeleMadrid. ¿Sabéis por qué? Porque los de TeleMadrid dijeron que Lujuria (que tienen canciones contra la violencia de género o contra la pederastia) son pederastas. Y esto es aún más grave porque Óscar es, además de cantante, maestro de escuela.
¿Es para cabrearse o no? Pues eso.