viernes, mayo 14, 2010

Varias cosas

Últimamente me quejaba de que no tenía ideas para escribir. Y resulta que hoy me sobran los temas. Pero como algunos no me dan para un texto largo, los voy a meter todos en el mismo texto y así no se me "pasan de moda".
1- Medidas desesperadas
La última idea para intentar salir de la crisis consiste en bajar el sueldo de los funcionarios un 5% de media. Y digo "de media", porque la bajada no va a afectar a todos ni de la misma forma (los que cobran menos no van a ver rebajado su sueldo, por ejemplo). Y qué quereis que os diga. No me parece la mejor opción y de hecho yo haría otras cosas. Pero tampoco me parece que sea para rasgarse las vestiduras. A ver. Por si alguien no se ha dado cuenta, estamos en crisis, hay que apretarse el cinturón y eso supone renunciar a cosas. Y, por mucho que digan los sindicatos, estas medidas ya se están aplicando en la empresa privada, con el agravante de que en ese caso, la gente no puede quejarse por el riesgo de perder el curro. Un funcionario, que, normalmente no tiene ese riesgo (bueno, sí, el 25% de ellos son interinos y no tienen plaza fija) bien puede apretarse un poco el cinturón para intentar arrimar el hombro. Y recordad que esto os lo dice alguien que intenta ser funcionario.
Ahora bien. Yo habría tomado otras medidas (siempre asumiendo que cualquier medida que tomara pondría en contra a mucha gente). Por ejemplo:
a) La Vicepresidencia tercera del Gobierno dejaría de ser tal y quedaría como un Ministerio más. Seguramente eso no supondría mucho ahorro, pero psicológicamente fijo que supondría que tendríamos menos quejas.
b) Reduciría los presupuestos de los Ministerios de Defensa y, aunque me doliera, Cultura. Por supuesto, Educación, Interior y Sanidad y Servicios Sociales quedarían como están. Y tampoco rebajaría el gasto en infraestructuras, porque eso supondría más paro.
c) Reduciría el presupuesto de la Casa Real (pero mucho).
d) Reduciría al menos un 15% el sueldo de los cargos políticos del Gobierno y de las Comunidades Autónomas, y también de los Ayuntamientos más grandes. Y, de rebote, de los políticos que están en la oposición y tienen escaño en el Congreso o el Senado. Y digo un 15% como mínimo, aunque creo que si les bajáramos el 50 tampoco se iban a morir de hambre.
e) Rebajaría las subvenciones a los partidos políticos y sindicatos, especialmente las de aquéllos que tienen más afiliados.
f) Y luego, estaría bien lo de subir los impuestos directos a las rentas más altas, pero eso no supondría necesariamente un aumento de la recaudación, porque en una economía global, los "ricos" podrían irse a otros países. O podrían defraudar más. Por eso, lo que sí plantearía sería una reforma fiscal orientada a acabar con el fraude (sólo con que los equipos de fútbol pagaran los impuestos que deben, las cosas cambiarían mucho).
Y luego está lo del "cheque-bebé", que es una medida compleja, como todas las que buscan incentivar la natalidad. Yo no lo habría creado, o por lo menos, no como se hizo, porque fue algo indiscriminado. Algo así hay que plantearlo para personas determinadas, con ciertas necesidades, pero no a todos porque sí, porque en este caso lo mismo fue a parar a personas que sí necesitaban ese dinero y a personas que no lo necesitaban y a quienes vino muy bien para comprarse una tele de plasma con la que ver el mundial.
Esto es lo que yo haría si los ciudadanos hubieran sido lo bastante irresponsables como para elegirme.
2- Increible
Nos acabamos de enterar de que a Garzón lo han inhabilitado. España debe de ser el único país donde inhabilitan a alguien por hacer su trabajo. Los etarras estarán brindando con champán (sobre todo por aquello de que es el juez que más hizo por encerrarlos). Y lo corruptos y los de extrema derecha, ésos que en otros países serían ilegales, pues también.
3- Esta vez es personal
Uno de vosotros me dijo, parafraseando vagamente a Shakespeare, "Algo huele a podrido en Grandas de Salime". Y así es. Después de la movida que se montó cuando echaron al director de su Museo Etnográfico, el domingo nos enteramos de que andan buscando a arqueólogos que sigan excavando el yacimiento más importante del municipio. Y eso supondría echar a los que están ahora, que no es sólo que los conozca, es que son amigos míos. Por eso, esta vez es personal. Y por eso mismo, como no quiero buscarme más enemigos de los estrictamente necesarios, voy a ser comedido y a decir sólo una cosa: que si al final traen a gente nueva, espero que sean muy buenos, porque tienen que estar a la altura de los mejores.
4- Y un cabreo más
Leí el otro día una entrevista a Óscar Sancho, cantante de Lujuria, en MetalCry.com, y en ella, después de hablar de su nuevo disco, le preguntaron sobre un juicio que tuvieron con TeleMadrid. ¿Sabéis por qué? Porque los de TeleMadrid dijeron que Lujuria (que tienen canciones contra la violencia de género o contra la pederastia) son pederastas. Y esto es aún más grave porque Óscar es, además de cantante, maestro de escuela.
¿Es para cabrearse o no? Pues eso.

sábado, mayo 08, 2010

Ladrones de sueños


Anoche en la Sala Albéniz de Gijón volvieron a actuar Avalanch presentando su nuevo disco, El ladrón de sueños. Y allí nos fuimos el Garry y yo, comentando que siempre habíamos dicho que Avalanch no eran nuestro grupo favorito. Pero creo que después de haberlos visto en menos de dos años seis veces él y cuatro yo, nuestra opinión puede haber cambiado. Y después del concierto de anoche, más todavía.
Llegamos a la sala cuando estaba a punto de dar la hora en que debían abrirse las puertas, pero nos encontramos con un cartel que indicaba que la apertura se iba a retrasar una hora. Menos mal, por otro lado, porque si las puertas se hubieran abierto de verdad a las ocho y media, el concierto hubiera terminado muy pronto, porque además no había teloneros. Usamos el tiempo adicional para tomar un par de cervezas y para comentar las canciones del disco que venían a presentar, que nos muestran a unos Avalanch más melódicos y bastante más progresivos, cada vez más lejanos de los Avalanch powermetaleros de sus inicios.
A eso de las diez, una intro interrumpió la música de ambiente de la Albéniz y salieron a las tablas Ramón Lage, Alberto Rionda y sus compañeros, que iniciaron la descarga con "¿Dónde estoy?", uno de los nuevos temas del grupo. La siguió una espléndida "Ángel de la muerte", antes de que sonaran "Aún respiro" y "Papel roto", que es una de mis favoritas. El concierto continuó con "La cara oculta de la luna", a la que siguió otro tema nuevo, "Nunca es tarde".
Volvieron a recordar su disco anterior con "Otra vida", después de la que sonó "Ecos de vida", que no es un tema que me guste especialmente. Atacaron después "Delirios de grandeza" (que, por cierto, hoy me enteré de que recrea una teoría de Platón, qué cosas, ¿verdad?), "Niño" y "Del cielo a la tierra". Antes de la falsa despedida interpretaron "Xana" (como ya os expliqué en las crónicas de otros conciertos, las xanas son unas ninfas de las aguas de la mitología asturiana) y una "Lucero" que sonó espléndida.
No me atrevería a decir que lo que vino después fueron unos bises al uso, porque interpretaron no una ni dos canciones, sino nueve, de forma que fue como una segunda parte del recital propiamente dicha. La iniciaron con la versión instrumental de "Santa Bárbara", con todo el público cantando su letra (que comentábamos Garry y yo si el público de fuera de Asturias la cantaría también; eso sí, el día que hagan una versión con letra les iba a quedar bordada). La siguiente que tocaron fue la emotiva "Vientos del sur", junto con "Xana" y "Delirios de grandeza" los únicos recuerdos a sus inicios. Volvieron a su nuevo plástico con "Mil motivos", "El ladrón de sueños" y una "Sin rumbo" que tocaban en directo por vez primera y en la que Ramón se desmarca de su registro habitual cantando con una voz aguda que casi no parece propia de él. El final del concierto fue con cuatro trallazos demoledores como son "Alas de cristal", "Pies de barro", "Semilla de rencor" y una "Lágrimas negras" que hizo que nos desgañitáramos como posesos.
En resumen, un concierto muy bueno, con unos músicos muy cohesionados que, lejos de vivir del pasado, creen en lo que hacen y dan cancha a sus temas más recientes. Y que además, cada vez lo hacen mejor. El sonido fue bastante bueno, a excepción de algunos acoples bastante puñeteros que deslucieron algunos momentos de la actuación. Pero por lo demás, fue un gran concierto que nos mostró lo grandes que pueden ser estos chicos.
Nos vemos.