miércoles, agosto 12, 2009

Volviendo a la infancia

Anoche en la Semana Grande de Gijón actuaron uno de los pocos grupos no metaleros que escucho con gusto: los vallisoletanos Celtas Cortos.
Desde que por la radio escuché por vez primera su antigua "Si no me veo no me creo" han pasado ya casi veinte años, veinte años en los cuales su cantante, el "Cifu", perdió el poco pelo que tenía, varios músicos se fueron, otros llegaron para sustituirlos, alguno volvió después de haberse ido, el sonido cambió para introducir elementos electrónicos, y, por último, volvió a cambiar para ser como era al principio. Total, que después de tanto tiempo escuchándolos y tras los nueve años que pasaron desde la otra vez que los vi en concierto, tenía ganas de enfrentarme de nuevo a su poderoso directo.
En una playa de Poniente abarrotada de peña, el concierto se inició puntualmente a las once con el instrumental "Beni's reel" (incluido en su último disco 40 de abril) funcionando como intro, y empalmada con "Malos y cobardes", a la que siguió una "Qué dirá la gente" que sonó estupenda con su reivindicación de figuras cruciales de la Historia reciente como el Che, Sandino o Allende.
Aunque el sonido saturaba un poco, era un placer escucharlos, recordándonos tantos buenos momentos pasados con su música. En estos primeros minutos del concierto, parecía que el público estaba un poco parado, daba la sensación de que sólo unos pocos saltábamos y nos sabíamos las canciones, pero, afortunadamente, eso cambió a medida que pasaba el tiempo.
Sonaban una "Tranquilo majete" que tal vez tocaron demasiado pronto, "Legión de mudos", "Haz turismo" (en la que incluyeron algunas referencias a Asturias), "El emigrante", "Un sinvivir", "Tres amigos", "Tú eres el mejor"... Verdaderos lujos sonoros para los que estábamos allí.
Un "intermedio" instrumental, en el que destacó un "Hacha de guerra" que fue de lo mejor de la noche, fue seguido de una preciosa "Senda del tiempo", introducida por unos rasgueos de guitarra flamenca a cargo de un músico invitado (con la de veces que habré escuchado esta canción y que todavía me sigue poniendo los pelos como escarpias...). Para la reciente "Retales de una vida" también contaron con la participación de ese guitarrista cuyo nombre no recuerdo.
Llegaba la parte final del concierto, con la insumisa "¿Qué voy a hacer yo?", la inesperada "Carta a Rigoberta Menchú" (comúnmente conocida como "La tierra de los sueños"), el instrumental "Ladrón de melodías" que usaron para presentar a la banda y "Madera de colleja".
Como siempre, con la tontería de irse para los bises (¿a hacer qué? prefiero no decirlo), nos dejaron un par de minutos con el sudor enfriándose. Volvieron con "Emoción", del último disco, seguida de "Hay que volver" (inédita en el recopilatorio 20 soplando versos). Y por supuesto, no podían faltar para rematar, esa maravillosa "20 de abril" que nos recuerda todo lo que perdemos con el paso del tiempo, y, cómo no, "No nos podrán parar" durante la cual un público entregado no pudo dejar de saltar. Al final, todo el grupo bailando y dando saltos en el escenario para despedirse.
En resumen, un concierto genial en el que echamos de menos ese tema que tanto nos gusta, "Cuéntame un cuento", y la presencia en el escenario de algunos de los antiguos músicos de la banda (el flautista Carlos Soto o el batería Nacho Castro), pero que, en general, cumplió con creces lo que esperábamos.
Por cierto, dos datos: Primero, cuando el "Cifu" dijo que llevaban un cuarto de hora tocando, creo que se le fue la pinza y que en realidad quería decir que llevaban un cuarto de siglo, porque de hecho, es ése el tiempo que ha pasado desde que empezaron a tocar juntos. Y el segundo, que en un par de semanas los tenemos de nuevo por Asturias, concretamente en Avilés, en las fiestas de San Agustín.
Ah, otra cosa... ¿a que no os fijásteis en que la gaita tenía forma de guitarra Gibson Flying-V? Pues sí, pues sí, jeje (se veía bien a través de las pantallas).
Y ya que al final ellos no lo dijeron, lo digo yo: "NOS VEMOS EN LOS BARES".

No hay comentarios: