- No podemos comernos eso.
- ¿Que no? Ahora lo verás - y alargando la mano, le dio al joven un trozo de carne cruda, antes de añadir - . Come, chaval. Pero acércala al fuego, que no creo que sea fácil comerla así.
El más joven cogió el pedazo de carne con asco y con un punto de cargo de conciencia. Se fijó en ella y se dio cuenta de que la nieve había hecho que la carne se mantuviese en buen estado durante varios días.
- ¿Pero cuándo nos van a rescatar? - se preguntó.
Miró el crepitar de las llamas de la hoguera, pensando si debía cocinar la carne o no. Y sobre todo, si debía comerla o no. Entonces, se dio cuenta del frío que tenía.
Pero lo que más sentía era hambre.
Si no comía, podía incluso desmayarse, o algo peor.
Entonces, ensartó el pedazo de carne en una rama y la acercó al fuego. Mientras, su acompañante cortaba otro trozo del cadáver del que hasta hacía unos días había sido su amigo.
- ¿Que no? Ahora lo verás - y alargando la mano, le dio al joven un trozo de carne cruda, antes de añadir - . Come, chaval. Pero acércala al fuego, que no creo que sea fácil comerla así.
El más joven cogió el pedazo de carne con asco y con un punto de cargo de conciencia. Se fijó en ella y se dio cuenta de que la nieve había hecho que la carne se mantuviese en buen estado durante varios días.
- ¿Pero cuándo nos van a rescatar? - se preguntó.
Miró el crepitar de las llamas de la hoguera, pensando si debía cocinar la carne o no. Y sobre todo, si debía comerla o no. Entonces, se dio cuenta del frío que tenía.
Pero lo que más sentía era hambre.
Si no comía, podía incluso desmayarse, o algo peor.
Entonces, ensartó el pedazo de carne en una rama y la acercó al fuego. Mientras, su acompañante cortaba otro trozo del cadáver del que hasta hacía unos días había sido su amigo.