Muy buenas, queridos lectores. Aquí estoy de nuevo. Quería referirme hoy a tres cosas que no tienen nada que ver entre sí, pero que me resultan interesantes, y que me ayudarán a juntar en un mismo texto varios temas clásicos en este blog.
Quería empezar comentando que Jiménez Losantos ha sido condenado por la vía penal (o sea, que tiene antecedentes) por las injurias que soltó contra Gallardón. Esa noticia me dio una gran alegría cuando la leí esta mañana. Ya era hora de que alguien le hiciera saber a ese individuo que no todo vale, y que el concepto de libertad de expresión significa precisamente eso, libertad para expresar las opiniones, ideas o pensamientos. Pero que una vez expresados, no todas las opiniones (ni ideas, ni pensamientos) son válidos ni respetables. Así que...
En segundo lugar, quería hablar de cine. Concretamente, de la película supuestamente histórica Alejandro. No me entendáis mal, la peli es entretenida, interesante, pero tiene algunos fallos que se podrían haber evitado con un poco de sentido común (que, como sabéis, es el menos común de los sentidos) y con la lectura de un par de páginas de un libro de Historia. En primer lugar, es un fallo garrafal que los padres del protagonista sean morenos y que el Jandro salga más rubio que Beckam. Pero también que se presente a Alejandro Magno como un fulano bestia y medio analfabeto (pasando de puntillas sobre el hecho de que fue discípulo de Aristóteles y mantuvo con él una relación bastante estrecha durante toda su vida), como un general irresponsable e impulsivo (algo debía de saber de estrategia si aún hoy se siguen estudiando sus campañas en las escuelas militares), como un homosexual que se casó por guardar las apariencias (cuando no sólo no era así, sino que además la homosexualidad o, mejor dicho, la bisexualidad de los hombres no estaba en absoluto mal vista entre griegos ni entre romanos). También se menciona muy de pasada su intención de crear una sociedad en la que helenos y asiáticos estuvieran asimiliados y aparece como un fulano obsesionado en ir hacia Oriente (que en la peli está continuamente intentando ir "p'allá"). Pues eso, que además, como la echaban en Antena 3 y metieron 45 minutos de publicidad (cronometrados), acabó casi a las dos de la mañana. Y entre unas cosas y otras, no me moló nada verla.
Y el tercer tema que quería mencionar es que el Sporting de Gijón ascendió ayer a Primera División. Después de diez años, después de tanta ilusión, esto trasciende lo futbolístico y es mucho más. Lo reconozco. Yo, que no suelo ejercer de aficionado, también lo vi, yo también salté con el primer gol y me emocioné con el segundo... "y pobre del que quiera quitarnos la ilusión".
Y cambiando ya totalmente de tema, tengo que deciros que este blog va a permanecer cerrado durante las próximas semanas, así que, como dije hace un año, portaos bien y no hagáis nada que yo no haría.
Un abrazo a todos.